El pulpo al ajillo siempre es un acierto. Fácil, rápida y con un sabor que os dejará con ganas de más. Lo mejor de todo es que solo necesitáis unos pocos ingredientes, algo que en nuestro día a día se agradece mucho. Y no olvidéis una buena hogaza de pan al lado, porque os aseguramos que no querréis dejar ni una gotita en el plato.
Esta receta de pulpo al ajillo es perfecta para esos días en los que queréis algo delicioso sin complicaros demasiado. ¿Listos para cocinar algo especial con nuestro pulpo cocido? ¡Vamos allá!
En nuestro variado universo de recetas con pulpo, cada una tiene su propia personalidad y encanto. Hoy nos centramos en una que destaca por su sencillez y explosión de sabor: el pulpo al ajillo. Aquí, el pulpo, ya tierno y jugoso, se encuentra con el vibrante sabor del ajo, creando una combinación que es pura magia en el paladar. Esta receta es un claro ejemplo de cómo con pocos ingredientes, bien escogidos y armonizados, podemos crear un plato que destaca por su autenticidad y sabor intenso. Es perfecta para aquellos momentos en los que queréis algo rico, pero sin complicaciones, algo que os haga decir ‘esto es justo lo que necesitaba’. Así que, si ya habéis probado alguna de nuestras otras recetas con pulpo, preparaos para enamoraros de esta versión donde el pulpo y el ajo son los indiscutibles protagonistas.
1 paquete de pulpo cocido refrigerado o congelado
el Rey del Pulpo de 300 g.
4 dientes de ajo.
1 guindilla cayena.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal en escamas.
Perejil fresco (opcional).
Preparación del Pulpo: Si has elegido nuestro pulpo cocido congelado, empieza descongelándolo la noche anterior en el frigorífico. Si tienes prisa, sumérgelo en agua fría durante 20-30 minutos. En cambio, si usas el pulpo cocido refrigerado de El Rey del Pulpo, simplemente sácalo del frigorífico un rato antes para que se atempere.
Sofrito de Ajo y Guindilla: Calienta una sartén con un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra. Añade los ajos pelados y laminados junto con la guindilla. Cocina a fuego medio, removiendo constantemente hasta que los ajos tomen un color dorado perfecto. Un simple movimiento de vaivén con la sartén es suficiente para conseguir ese dorado ideal.
Incorporación del Pulpo: Saca el pulpo del envase y córtalo en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Añádelas a la sartén y rehoga todo junto unos minutos. Deja que el pulpo se impregne bien de los aromas del ajo y la guindilla, absorbiendo todos esos sabores deliciosos.
Toque Final y Presentación: Para finalizar, esparce unas escamas de sal por encima. Y aquí viene la mejor parte: sirve tu pulpo al ajillo. Puedes hacerlo directamente en la sartén, que le da un toque rústico y auténtico, o emplatarlo si prefieres una presentación más elegante. Si te apetece añadir un toque de color y frescura, espolvorea un poco de perejil fresco picado por encima. ¡Eso sí que le dará vida a tu plato!
Con estos pasos, tu pulpo al ajillo no solo será un placer para el paladar, sino también para la vista. Además, con esta receta sencilla, pero llena de sabor, demostrarás que no se necesitan complicaciones para disfrutar de un plato gourmet en casa.
Puedes ver todos los pasos de esta receta de pulpo al ajillo en el vídeo que te dejamos a continuación:
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Se ve muy buena la receta, muchas gracias por compartir! Soy amante de los mariscos y encontré una receta que me gustaría preparar también. Les dejo el enlace para que vean esta deliciosa receta de camarones al mojo de ajo con pulpo
Muchas Gracias me aplicaré a hacer los pulpos pero fresco